Lo primero que me viene a la mente cuando pienso en el Joker o Guasón interpretado por Joaquín Phoenix es: esta película necesita una secuela, y que sea con el Batman de ese universo por favor! 

La película, la cual está tan bien contada, en todos sus elementos visuales, narrativos, de trama y demás están tan bien compaginados, que dan ganas de ver una secuela, porque esta es una de esas historias que te dejan con ganas de más. 

La paleta de colores utilizada, el entorno y todos los elementos de vestuario, sets, etc. nos adentran en el mundo melancólico y la vida desafortunada de Artur Fleck, quien por azares del destino, o tal vez no (asumiré que los que lean hasta acá ya vieron la película), es criado por una mujer con problemas mentales quien deja que sus novios abusen del pobre Artur, llegando a causarle en una ocasión una contusión en la cabeza que le deja una consecuencia, la cual es su risa enfermiza.

Esta vida y su personalidad introvertida, tal vez producto de lo que le pasó, junto a una sociedad indiferente y a veces cruel con los desprotegidos, hace que entre en una espiral de descendimiento emocional que lo llevará a ser lo que finalmente todos conocemos, el Joker o Guasón.

La película es una crítica social que muestra lo que cada día pasa en la vida real en el mundo, sobre todo en su lugar de origen. Situaciones como el bullying en todos los ámbitos, desde la adolescencia, lo laboral y lo público, así como la soledad (aunque tuviera a su madre a su lado, que en realidad no podía hacer mucho por él), entre otros.

Y es que la sociedad americana, donde desde décadas atrás ya se veía todo esto, no está exenta de este tipo de situaciones, sino más bien puede decirse, tienen una enfermedad crónica social, la cual se ve en los titulares de sus noticieros con imágenes e información desgarradoras. Así pues el personaje de Artur solo es un producto de su sociedad y es esta la que lo crea, o al menos así se da a entender.

Sin embargo, eso no justifica en ningún momento todo lo que él hace o dice. Tal vez de habérsele tendido una mano, Artur podría haber sido diferente. 

La película es sin lugar a dudas una obra maestra como producción cinematográfica de Todd Phillips, que por el lado positivo se adentra en el plano psicológico en la mente de este personaje, humanizándolo y dejando ver sus cicatrices, no solo externas sino internas, haciendo del director, uno de los mejores en cuanto a desarrollo de personaje y trama, así como todos los demás elementos.

Una historia bien contada que sin embargo, no está exenta de polémica tras las alarmas en medios estadounidenses de que pueda inspirar a las personas a realizar algo similar a lo que hizo Artur. Y es que en esta sociedad donde se ha cosificado al ser humano y se le ha despojado en muchas ocasiones de sus características que lo hacen como tal y se le ha convertido en otro recurso, muchas personas se sienten identificadas con la invisibilización e indiferencia imperante a su alrededor, que puede ser un detonante peligroso para la sociedad.

Por ello, no debe verse a esta película como una típica de superhéroes, que no lo es, ni a elevar a ese rango a un personaje como Artur, que bien se deja en claro, no es el camino a seguir para una persona que se encuentre en este estado, ni en ningún otro.

La realidad de su entorno, es una realidad lúgubre, muchas veces injusta, pero sobre todo un lugar sin Dios, que al final, puede o no dar sentido a la vida de las personas.

Vemos como se degrada la sociedad y la comparación con otras épocas, de una forma moderna, de protestas y revueltas como la Revolución Francesa y demás, que acabaron en situaciones desastrosas. 

Todo lo anterior como caldo de cultivo, es sin lugar a dudas, la mejor historia de origen del Joker que se ha contado, volviéndolo no solo real, sino reflexivo, ante un mundo cada vez más distópico.

Ahora, volviendo a la pregunta original del título, ¿Es esta la mejor película del Joker? O en la que aparece el mismo? Sin dudas, Heath Ledger dejo la vara muy en alto con su interpretación en Dark Night Rises, y no sería la misma situación, pues el Joker que él desarrollo era mucho más avanzado en el crimen y el Joaquín apenas empieza, pero sin lugar a dudas, esta es la interpretación de su vida para Phoenix y personalmente creo que ambos Jokers son los mejores en sus distintos ámbitos, uno en su origen y el otro en su etapa de desarrollo. Sería injusto calificarlos a ambos sin tener una situación similar, pues ambos se desenvolvieron en diferentes ámbitos. 

Creo que aunque Dark Night Rises es la mejor película de Batman, Joker es la mejor película de este personaje y valdría la pena ver a un Guasón de Joaquín Phoenix enfrentándose al Batman de su universo para poder realmente compararlos.

Una película que vale la pena ver y reflexionar.