Ruth López Solis tenía el deseo de hacer algo para los niños o las madres en el 10 de mayo. Desde hace 7 años ya no tiene a su madre, pero sabe que desde el cielo la está ayudando y bendiciendo. Ruth repartió obsequios el Día de la Madre, a las madres que se encuentran en el Hospital Regional de Occidente. Ella cuenta que la actividad fue una promesa hecha hace mucho tiempo: "Yo decía que el día que me fuera de aquí no me iba a olvidar de este hospital, porque soy una de las personas que conoció la necesidad que hay en este hospital".

Esto consistió en llevarles un pequeño obsequio a las madres como fruta y lo necesario para las madres. Dicho obsequio se repartió a 200 personas en el área de pediatría en el tercer nivel. Ruth fue apoyada por el departamento de vigilancia como el jefe Henry y señoritas que participan en dicho departamento. 

"El llamado es que pensemos un momento en las madres que están allá en el tercer nivel. Quizás están cuidando ya a sus bebés que nacieron con alguna dificultad o están en espera de ese milagro de vida. De ese milagro tan maravilloso que es dar a luz un bebé. Y ellas pues necesitan, quizás ellas están solas, porque no decirlo, hay madres solteras, madres que no tienen a nadie y en este momento más que una medicina necesitan un abrazo, necesitan apoyo, necesitan cariño. A ellas debemos apoyarles en este momento" finalizó Ruth.