Por Pablo Barrera / información de internet, imagen cortesía de la Asociación Virgen del Rosario
El 7 de octubre se celebra la Fiesta de la Virgen del Rosario, Patrona de Quetzaltenango y de otros países y lugares en el mundo. Aquí te contamos brevemente la historia de esta advocación.
La Virgen María se le apareció a Domingo de Guzmán en 1208, en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario en las manos, el cual le enseñó a rezar y le dijo que lo predicara entre los hombres.
Como parte de esta advocación, le ofreció diferentes promesas referidas al rosario. El santo se lo enseñó a los soldados liderados por su amigo Simón IV de Montfort antes de la Batalla de Muret, cuya victoria se atribuyó a la Virgen María. Por ello, Montfort erigió la primera capilla dedicada a esta advocación.
Alano de Rupe declaró que la Virgen se le apareció en el siglo XV y le pidió que reviviera su devoción y que recogiera en un libro todos los milagros del rosario.
En la Batalla de Lepanto, las fuerzas cristianas derrotaron a los turcos que estaban invadiendo Europa. Es por eso que en el siglo XVI, San Pío V instauró su conmemoración litúrgica el 7 de octubre, aniversario de la victoria (atribuida a la Virgen), denominándola Nuestra Señora de las Victorias; además, agregó a la letanía de la Virgen el título de «Auxilio de los Cristianos».
Y así es como se ha dado la historia de esta advocación.