El maestro Haroldo Coyoy celebró en Casa No’j sus 25 años como artista con la exposición “Pinceladas de Plata”. Recordamos uno de los mejores momentos de este 2018. (Este artículo fue publicado originalmente en nuestro periódico cultural digital, el 25 de diciembre del 2018)
Los paisajes cotidianos de Xela, que representan la naturaleza tanto en luz, como en color de los mismos, del maestro Haroldo Coyoy, son un reflejo de la maestría con la que nos acerca a tales escenarios. La mimesis como se le conoce, que más que imitar, encarna lo sublime de los elementos naturales, se ve reflejada a lo largo de la carrera de este gran artista.
Las circunstancias que lo llevan de un lugar a otro, lo llevan a llenarse de la vitalidad y energía de tales entornos, mismos que enriquecen su obra y lo elevan a nuevos estándares.
“25 años se dice fácil, pero creo que son diferentes etapas las que he ido pasando” nos comenta con esa sonrisa que lo caracteriza. “A la larga es un éxito, porque siempre quise ser pintor” dice con humildad y regocijo.
“Desde niño me gustaba dibujar y ya cuando conocí el color pues fue más fácil. Y después me acostumbré, me hallé y llegué a amar el color” nos comenta el maestro.
“Uno de los artistas que he admirado es Humberto Garavito, y a nivel internacional Joaquin Sorolla, que me encanta ver cómo deja los blancos, que se ve que fueran blancos pero que a la larga no son.” Sorolla por cierto es un pintor español (1863-1923), cuyas obras son de corrientes impresionista, postimpresionista y luminista.
También nos comenta que Monet es una de sus grandes influencias, aunque reconoce que Sorolla lo impacta.
De izquierda a derecha: Fabricio Amézquita, director de Casa No’j, junto a Yohanna Rojas, directora de la Casa de la Cultura de Occidente y el maestro Haroldo Coyoy.
Mensaje para futuros artistas:
El mensaje para las generaciones futuras de artistas de parte del maestro es que “sigan, sigan, sigan y sigan haciendo lo que les gusta, que no se preocupen por encontrar un estilo. Si el estilo llega qué bueno, y si no que no llegue, pero al menos que disfruten haciendo lo que hacen a diario.” También alienta a seguir avanzando, “si se puede avanzar que bueno y si no, al menos intentarlo”.
El maestro nos confiesa el secreto de su éxito “Yo disfruto. Cada cuadro que hago lo vivo.” Con ello nos confirma que lo que se hace con pasión nos lleva a la satisfacción personal. “Creo que eso me ha ayudado a estar tanto tiempo y no sentirlo”.
Felicitamos al maestro por sus 25 años de carrera!
