Andrea Celeste del Valle es Ingeniera en Biomedicina y Ciencias Ambientales, cuenta con 28 años de edad y estudia un doctorado en Taiwán. Para su proyecto de graduación se propuso crear un tumor canceroso en un modelo animal y encontrar una medicina capaz de matar el cáncer resistente a todas las drogas. Esto lo logró en 6 meses, siendo que científicos han intentado esto durante décadas. Actualmente se encuentra en proceso de patentar su descubrimiento.

Siempre fue curiosa desde niña. Tras graduarse de Bachillerato en el Colegio Belga, estudió Medicina en la Universidad de San Carlos de Guatemala, pero se dio cuenta que su interés iba más allá y decide cambiar de carrera. 

En 2009 obtiene una beca para estudiar Ingeniería en Biomedicina y Ciencias Ambientales en la Universidad Nacional Tsing-Hua (NTHU) en Hsinchu, Taiwán. Su ardua preparación incluyó aprender el mandarín por un año y luego 4 años intensivos en la carrera universitaria, durante el cual tras destacarse de manera excepcional pudo optar a un Doctorado sin cursar una Maestría.

En 2014 inicia su Doctorado, siendo el principal fin del mismo hacer una pequeña contribución a la ciencia. Andrea decidió estudiar el cáncer resistente a todo tipo de drogas. Para ello creó un tumor de cáncer en un ratón (los cuales permiten tener resultados más cercanos a la realidad), esto de por sí, ya era complicado pues las células cancerosas no se pueden extraer de un ser vivo para que puedan reproducirse en otro pues cada ser tiene su propio código que impide que ello pase. Sin embargo, ella lo logró tras dos meses de pruebas.

Ese no era el final, más bien el comienzo. Durante los próximos seis meses creó tres drogas basadas en nanomedicina, con tres tipos de partículas: hierro, oro y platino. Las pruebas fueron exitosas. Dichos medicamentos fueron utilizados por Andrea en tumores de cáncer de seno, próstata, cáncer cervical y leucemia, funcionando con éxito en todos. 

El siguiente paso para conseguir su Doctorado es publicar sus artículos para conseguir financiamiento, lanzar patentes en Estados Unidos y trabajar junto a farmacéuticas para hacer los estudios y pruebas en humanos. 

Dos farmaceúticas taiwanesas ya han mostrado interés en su investigación. Andrea planea realizar uno o dos postdoctorados para luego volver a Guatemala. Su sueño es desarrollar instituciones de investigación en América Latina, sobre todo en Guatemala, para ayudar a los demás, generar conocimiento y trabajar en el campo de la investigación por el resto de su vida.

Felicitaciones Andrea y esperamos que puedas seguir contribuyendo en el campo de la ciencia a nivel mundial!