Ana María Molina Méndez, es una joven soprano, originaria de Quetzaltenango que ha podido presentarse en escenarios en Europa, así como en Guatemala. Ella brindará un concierto el viernes 6 de diciembre a las 19:00 horas en Catedral Metropolitana de Los Altos. Esto será a beneficio de la Reconstrucción de las Cúpulas de Catedral, la entrada tiene un valor de Q30.00 por persona.

Platicamos con Ana María acerca de su vida, su carrera musical, entre otras cosas. Esto fue lo que nos dijo: 

¿Cómo se define a sí misma Ana María Molina Méndez?

Creo que soy una persona inquieta. Me motiva aprender, crecer interiormente y servir a los demás. Nací y crecí en Quetzaltenango. Recuerdo con mucho cariño las casas de mis abuelitos, el colegio y las tardes de juegos con mis primos. Mis papás siempre nos propusieron clases de música. Cuando tenía quince años comencé a recibir clases de canto y me enamoré de cantar.

Así mismo nos comenta que ser Soprano “tiene que ver con la anatomía del aparato fonador de cada persona. Entre las mujeres hay sopranos, mezzosopranos y contraltos. Sin embargo, cada voz es distinta. No se trata solamente del registro sino del timbre, el color y  la textura de cada voz. Lo que sí ocurre es que las cantantes utilizan una técnica vocal específica y cantan un tipo de música en particular. Muchas cantantes de pop o rock son sopranos”.

¿Cómo nació tu pasión por la música y el canto? “Estudié piano con algunos maestros, luego comencé a recibir clases de canto con Betty Colson. Estudié Magisterio en la Escuela Dr. Rodolfo Robles y siempre me motivaron mucho para cantar en las actividades del colegio. Fueron experiencias muy bonitas”.

Así mismo recibió formación con la maestra Bárbara Bickford en Ciudad de Guatemala a donde viajaba para ello: “Mis papás y mi abuelita me apoyaron mucho. Fue un mundo nuevo. Descubrí la ópera y recibí el aliento de Bárbara, que siempre me impulsó y me animó”.

¿Cómo se da la experiencia de viajar a España y estudiar y ser parte del coro de la Universidad de Valladolid? “Muy bonito. Nunca había tenido la oportunidad de estar en un coro tan grande. Fue una experiencia maravillosa”.

Tras su paso por el país ibérico nos confiesa lo siguiente: “Tenía mucha más confianza en mí en cuanto a cantante. Después de haber sido aceptada en un coro tan bonito y de ser incluso solista en alguna ocasión, sabía que sí que podía cantar”.

También estudió en el Conservatorio Nacional: “Quería perfeccionar mi solfeo. Es bonito compartir con tantas personas que tienen los mismos intereses musicales que una”. Luego formó parte del Coro de Cámara de la Orquesta Sinfónica Nacional: “Fue una experiencia muy enriquecedora. Aprendí música nueva y tuve la oportunidad de aprender de los maestros de la Sinfónica Nacional”.

El coro Querido Arte ha sido otro grupo en el que ha participado: “Querido Arte es un grupo muy interesante. Han hecho montajes de varias óperas. Muchas personas interesadas en la ópera, o solamente atraídos por el amor al canto han participado en sus producciones. Hice muchos amigos en Querido Arte”.

¿En qué lugares te has presentado y cuáles han sido las presentaciones que más han marcado tu carrera? Los conciertos de Navidad del coro de la Universidad de Valladolid, la Boheme y luego, todos los recitales en los que he participado como solista. Siempre se aprende mucho.

El canto es un proceso que en una anterior entrevista nos comentabas nunca acaba ¿Cuántas veces a la semana o al día prácticas? Todos los días. Para mejorar cada día es necesario estudiar mucho.

¿Estudias otra carrera o te dedicas por completo al canto? "Estudié Educación y me he especializado en áreas educativas. Siempre he conjugado ambas cosas. Me atrae especialmente el estudio neuropsicológico de la influencia de la música en los procesos de aprendizaje y en el funcionamiento cerebral en general.

Además del canto ¿Qué otros ámbitos te apasionan? La educación y la literatura, en primer lugar, pero me gustan muchas cosas. Me encanta aprender y platicar de muchos temas".

Así mismo Ana nos cuenta que sus cantantes favoritos son: Kiri Te Kanawa, Juan Diego Florez, Lisette Oropesa… Le gusta la música clásica, pero también le gusta mucho el jazz.

Su película favorita es “The Sound of Music”. Su libro favorito es “El último cruzado, de Louis de Wohl”. Teresa de Ávila es la persona que más admira. Su lugar favorito en Xela es su casa. Pero también le gusta la naturaleza: “Me gustan los bosques. Me gusta mucho caminar por el bosque”.

¿Cómo es un día perfecto para ti? Levantarme temprano después de haber dormido bien  e ir de excursión con personas queridas.

¿De qué te sientes más agradecida? De muchas cosas. Cada día hay más cosas que agradecer.

¿Cuál ha sido el día más feliz de tu vida? No lo sé. Quizá cuando supe que había ganado una beca para estudiar en España.

¿Cuál ha sido el momento más significativo de tu vida? Ha habido muchos. La vida no es un camino fácil de entender y en cada cruce de caminos se aprende algo.

Tu frase favorita, de algún autor, artista, etc.

 “¿Qué es la vida? Un frenesí.

¿Qué es la vida? Una ilusión,

Una sombra, una ficción.

y el mayor bien es pequeño,

que toda la vida es sueño

y los sueños, sueños son”.

 Es del monólogo de Segismundo de “La vida es sueño” de Calderón de la Barca.

Le pedimos a Ana definir en una palabra o una frase lo siguiente:

Dios

Mi Padre

Tu familia

Alegría

El canto y la música:

Vida

Xela

Mi casa

Guatemala

Por ella trabajamos.

La Catedral de Quetzaltenango

Parte de mi corazón.

España

Estudios.

Valladolid

Emoción

Conservatorio Nacional

Sábados

Orquesta Sinfónica Nacional

Descubrimiento.

Coro Querido Arte

Amistad

La Vida

Oportunidad

El poder despertar cada día

Otra oportunidad.

¿Qué es el arte para ti? En este caso el arte de la música, ¿Qué te ha dejado? “El arte es la forma más eficaz y universal de comunicar los valores eternos y trascendentes: es emoción, belleza, detalle, perfección, apología, reflexión…

La música me da energía, no solo en el plano motivacional sino también físicamente. Además, la música me da la satisfacción de poder darle a la gente algo bello. No se trata de algo incidental y pasajero porque la belleza puede cambiar los corazones y hacerlos mejores”.

Ana deja un mensaje final para la audiencia de Xela In Focus: “Que vale la pena acercarse a la belleza a través de la música, porque necesitamos algo sensible para poder captar la belleza que nos transforma y nos hace capaces de amar de verdad, de respetar y aceptar a cada persona.

Atentamente,

Ana María Molina”