Por Pablo Barrera / imagen de archivo
imagen de archivo.
La Casa de la Cultura de Occidente cumple este 15 de diciembre de 2020, 60 años de fundación. Felicitamos a su directora interina Heidy Ordóñez, así como a todo el personal que labora en la misma por este aniversario.
Cuando se realizó el trazado de la ciudad de Quetzaltenango, luego de construirse la Iglesia del Espíritu Santo y los conventos adyacentes, en lo que hoy es la Casa de la Cultura, funcionó un cementerio de animas, cuyo terreno fue expropiado de la iglesia católica luego de la revolución de 1871. Luego de ello fue construida una penitenciaria, no sin antes exhumar los cadáveres del cementerio. En el mismo edificio funcionaba la corte de justicia simultáneamente.
Fue de 1877 a 1887 cuando se construyó la penitenciaria, siendo Domingo Goicolea el arquitecto encargado de la misma. Esta fue erigida con muros y columnas de piedra labrada y expuesta. Inicialmente mientras se demolía la antigua Casa Municipal, para construir el Palacio Municipal, esta penitenciaria sirvió como Municipalidad por unos años. Luego fueron trasladados los presos, sirviendo como cárcel hasta 1955, año en que la edificación fue desocupada.
En 1956, el Grupo de Artistas y Escritores Renacimiento y la Municipalidad de Quetzaltenango encabezada por el Dr. Alberto Fuentes Castillo (padre de Alberto Fuentes Mohr, destacado economista y político guatemalteco), acordaron la creación de la Casa de la Cultura de Occidente, la cual fue inaugurada el 15 de diciembre de 1960. Allí se trasladó el Museo Estrada Cabrera. Posteriormente se integraron otros museos como el de la Marimba, del Deportista, de piezas arqueológicas, historia natural, etc.
En la entrada principal se encuentra una galería en la que sobresale el himno oficial de Quetzaltenango, Luna de Xelajú. En este edificio funciona el Museo de Historia Natural Víctor Salvador de León Toledo, personaje que ha destacado en la enseñanza, escritura y recolección de la información de la ciudad.
Acerca de Julio César de la Roca:
Nació en Quetzaltenango el 9 de abril de 1936. Dirigió la Casa de la Cultura de Occidente desde su fundación hasta su muerte. Fue maestro, periodista, abogado, pensador y escritor, orador y colaborador de múltiples publicaciones y medios de la ciudad altense. Fundador de la colección Osmundo Arriola de la misma entidad. Laureado en varias ocasiones, entre ellas: "El Gran Cantor del pueblo". En septiembre de 1964 recibió el primer premio en la rama de ensayo, en los Juegos Florales de Quetzaltenango.
El 28 de abril de 1970 cuando se dirigía a la Casa de la Cultura, fue secuestrado por individuos desconocidos. Al día siguiente apareció su cadáver a la orilla del camino que conduce a San Vicente Pacaya, Escuintla. Presentaba señales de torturas en los dedos de los pies y heridas de bala.
Debido a este hecho, quedó inmortalizado su nombre, añadiéndolo al de la institución que dirigió en su primer etapa.
Este centro es un lugar emblemático que alberga historia y cultura de Quetzaltenango. Su auditórium alberga varias actividades culturales a la semana y todo el recinto mantiene viva esa esencia para la cual se fundó.
